Hojas más delgadas: cómo ayudan a evitar la irritación durante el afeitado

La irritación tras la afeitada aparece porque nuestra piel es blanda y delicada, pero el pelo que sale de ella es grueso y duro como un alambre. Si alguna vez has intentado cortar uno, puedes hacerte una idea. Además, el pelo tiene la complicación adicional de que crece en múltiples direcciones.

Los hombres suelen creer que la piel es firme y lisa, pero, si te fijas, puedes ver que es blanda, con ondulaciones y una textura parecida a la gelatina.

Y esto no es nada:
todo lo que entra en contacto con la superficie de la piel puede provocar una reacción. La fuerza que se tiene que ejercer durante la afeitada influye en lo cómodo que nos resulta. Una fuerte presión genera tirones, los cuales producen un estrés que los nervios que rodean los folículos pilosos detectan, y que puede derivar en irritación y una sensación incómoda.

Una fuerte presión genera tirones, los cuales producen un estrés que los nervios que rodean los folículos pilosos detectan, y que puede derivar en irritación y una sensación incómoda.

La tecnología de las hojas de afeitar ha avanzado sin pausa desde que King C. Gillette inventara la hoja de afeitar.

Algunos de los avances en el diseño de las hojas de las afeitadoras se aprecian fácilmente: cartuchos de 5 o de 3 hojas, mangos antideslizantes o bandas lubricantes. Sin embargo, otras mejoras en el diseño de las hojas no se aprecian a simple vista, pero son cruciales para evitar la irritación tras la afeitada.

La clave para una afeitada cómoda consiste en utilizar unas hojas tan delgadas, afiladas y precisas que requieran una presión mínima para cortar.

El filo de la hoja debe ser delgado. Las hojas de las afeitadoras Gillette son mucho más finas que el pelo de la barba e, incluso, que el bisturí de un cirujano.

Para aumentar el rendimiento de estas hojas increíblemente delgadas, aumentamos su durabilidad con un baño de carbono como diamante y las revestimos con un telómero fino que mejora el deslizamiento.